Muchas veces me han preguntado si escribir un blog o tener presencia en las redes sociales me ha ayudado a encontrar trabajo. Algunos, incluso, directamente afirman: “Claro, es que como tú estás en todos los fregaos, normal que _____ (introducir una frase cuyo fondo sea algo tipo “qué suerte”)”.
Veamos. ¿Me ha ayudado asistir a congresos desde 2007 o escribir un blog y estar presente en las redes desde 2012? Empecé Traducir&Co cuando estaba en tercero de carrera y por entonces no me planteaba si me podría abrir puertas o si gracias a él encontraría trabajo más fácilmente. Ni se me pasó por la cabeza una reflexión que después hice sobre si un blog puede perjudicar tu imagen como traductor profesional. Solamente quería formar parte del sector de alguna forma y estar en contacto con los profesionales. Todo empezó por amor al arte, no fue consecuencia de la imperiosa necesidad de tener un blog y ser visible.
La verdad es que no tengo constancia de que gracias a Traducir&Co o a las redes (Facebook y Twitter) haya conseguido trabajo o encargos. ¿Que cuando busqué empleo en plantilla al director de la empresa yo ya le sonaba mi nombre (porque me leía y porque nos habíamos conocido en el SELM)? Sí. ¿Que eso me ayudó a entrar? No. La única forma de conseguir trabajo era aprobando la prueba, y así fue.
Dado que el blog se dirige principalmente a otros traductores (competencia, si se quiere mirar así) y no a clientes potenciales, tampoco sé hasta qué punto me ha “ayudado” como autónoma. No obstante, sí que es cierto que gracias a personas que he ido conociendo y a ir ampliando mi red de LinkedIn he conseguido varios clientes buenos. Mi conclusión es que nada “ayuda”, pero todo cuenta. No existe la suerte. Todo depende de lo que tú hagas. Ah, y, como dije en esta entrada, no todo es marketing: visibilidad ≠ calidad.
Tener un blog o estar presente en las redes en sí mismo no es que ayude, pero gracias a que lo escribo conozco a gente, asisto a eventos, me entero de lo que se cuece, leo opiniones/debates, se me ocurren ideas, me informo, pregunto, estoy al día…
No es el blog, no son las redes: eres tú y lo que hagas.
Si te estás planteando invertir X horas a la semana para labrarte una presencia en las redes, mi opinión es que debes hacerlo solo si te apetece y no esperas nada a cambio (“¿Cómo mejorar tu presencia como traductor en las redes sociales?“). No estés “por estar” porque no es esa la actitud que te abrirá puertas. A veces no hace falta ni participar. Estar en las redes también es simplemente leer, leer y leer. Además, recuerda que tener presencia no significa solo que si buscan tu nombre lo encuentren, sino que tu actividad sea relevante.
- LinkedIn: es imprescindible y por eso es la que más he tratado en mi blog. Es una red profesional a la que se puede sacar muchísimo partido. Veo muchísimas ofertas interesantes. Algunas las comparto y otras… no ;). Entradas relacionadas:
- Facebook: es interesante si tienes agregada a gente o grupos interesantes. Si no, no.
- Twitter: dependiendo de a quién sigas, puede resultar muy útil. Algunos de mis contactos comparten ofertas, fechas de congresos, eventos, etc. prácticamente cada día. Para mí es bastante importante y agradezco su inmediatez. Entradas relacionadas:
¿Conocéis alguna otra red que consideréis interesante? Tanto si tienes un blog como si no, te invito a dejar tu opinión y contar tu experiencia personal en esta entrada. Siempre es interesante conocer la visión de los demás.
¡Hola, Merche! Quería haber comentado antes, pero estaba liada con una traducción que tenía que entregar.
Me ha parecido muy interesante esta entrada porque yo ando en esa disyuntiva. Totalmente de acuerdo con tu conclusión de que “nada «ayuda», pero todo cuenta”. No hay soluciones mágicas, pero todo tiene sus repercusiones, tanto el hacer algo, por pequeño que sea, como el no hacer nada, que acaba llevándote a donde no quieres.
Yo he sido bloguera desde los comienzos de Internet, pero escribía sobre temas personales y cosas “frikis”, y ahora que quiero conseguir nuevos clientes (editoriales) me he lanzado, con muchas dudas, a hacerme un blog profesional (o un “webblog”, como yo lo llamo – al que enlaza mi nombre en este comentario). Todavía no he empezado a moverlo porque quiero que tenga más contenido, pero mi intención es darme a conocer en el ámbito editorial con él, junto con otros pasos que estoy dando. Como me gustaría especializarme en traducción de literatura infantil y juvenil (LIJ) he intentado darle un aspecto llamativo y estoy escribiendo reseñas de LIJ.
No sé si servirá de algo, y es una lucha constante mantener el equilibrio entre lo profesional y lo personal, pero es un paso y como tú dices, todo cuenta. 🙂
Gracias también por todos los enlaces a tus entradas sobre LinkedIn. Las he estado leyendo y me han resultado muy útiles. ¡Buen día!