Hace poco os expliqué en esta entrada los elementos que componen mi oficina con su correspondiente enlace por si queréis comprarlos, pero como es Navidad, hoy os traigo una selección de TRES regalos, pero… ¡qué regalos! Por supuesto, todo basado en mi experiencia personal con ellos (de ahí que escriba como si fuera la teletienda). ¡Allá van!
Nunca pensé que yo pudiera sacarle partido a un pulsómetro, pero es que este es mucho más. ¿Por qué es un buen regalo para un traductor? Porque más allá de medir pulsaciones, calcular calorías, pasos y frecuencia cardíaca, ¡te avisa cuando llevas una hora sin levantarte del asiento! Y puedes sincronizarlo con tu móvil en cualquier momento para ver cuánto tiempo has estado andando, corriendo, de pie, sentado o tumbado. Para mí ha sido una auténtica revelación y tras saber que paso unas 12 HORAS SENTADA, intento organizarme mejor, salir más y… ¡cumplir el objetivo diario que el pulsómetro te asigna según peso, edad, etc.! Además, puedes activar notificaciones de llamadas, correos, wasaps, etc.
Una hora sin levantar cabeza y… ¡tachán! |
Ejemplo de mi día el domingo |
Aprovechando el Black Friday me compré este robot donde se puede cocinar básicamente de todo. ¿Que por qué es ideal para un traductor? Porque puedes dejar los ingredientes metidos y configurarla para que la comida esté hecha a X hora, por lo que no tendrás que preocuparte de que se te eche el plazo encima o enrollarte contestando correos. ¡Una pasada… y qué lentejas!
Gracias por compartir siempre tus experiencias, Merche. La verdad es que son unos regalos muy originales y diferentes a los que se proponen habitualmente para los traductores. Acabo de descubrir esta publicación: http://www.huffingtonpost.es/2014/11/17/chismes-antifrio_n_6159720.html y creo que también nos vendrían bien algunos de estos regalos 😉
¡Felices fiestas!
Este año me hice un regalo de cumpleaños: un soporte para dos monitores (antes los tenía en una base de madera). Además de ajustar la altura y la distancia al usuario, se pueden girar para revisar documentos que vengan en tamaño carta; la operación dura un par de minutos. Fue una excelente inversión (o un excelente regalo, según se mire).
¡Buena idea! Yo la verdad es que siempre he utilizado una solo, por ahora una grande 😀
Muy interesante lo del pulsómetro. Desde que uso una aplicación para registrar mis sesiones de ejercicio estoy más motivada y activa. No me vendría mal tener uno. Sin embargo, prefiero aspirar a la vieja usanza, así tengo otra escusa para no pasar tantas horas seguidas sentada y, de paso, descanso la vista 🙂
Saludos,
NBG
jejej bueno, pues a aspirar a la vieja usanza y… ¡a entrenar a la nueva! 🙂
Yo robot de cocina no tengo, pero cuando empecé a trabajar desde casa me compré una olla de cocción lenta y le estoy sacando muchísimo partido.
Yo traigo el regalo ideal para todos los traductores a los que se nos acaba quedando helado el café, té, colacao, etc., encima de la mesa: ¡una termotaza*! Otra opción para esto son los calientatazas que se conectan al USB, pero por no tener un cable más ahí por medio…
* Pongo esta de ejemplo, pero hay mil modelos de mil marcas y precios (http://www.amazon.es/Thermos-187094-Taza-t%C3%A9rmica-color/dp/B007V1RNYC/ref=sr_1_10?ie=UTF8&qid=1449865810&sr=8-10&keywords=taza+t%C3%A9rmica)
Se me acaba de ocurrir también que el mejor regalo para alguien que traduzca al español sería un teclado de ordenador que llevara ya incorporadas las comillas latinas (« »). ¡Que alguien lo invente!
Ya se inventó: http://www.artlebedev.com/everything/optimus/maximus/
Es un teclado en el cual cada tecla es una pequeña pantalla, por lo que es configurable. Necesitas cambiar de teclado español a ruso, ucraniano, griego, hebreo o tu definición particular? Lo puedes hacer.
Eso sí, no es precisamente barato.